El Estilo Mediterráneo

El estilo mediterráneo en la decoración de casas es muy especial, se respira el perfume del mar, el olor de lo auténtico. La arquitectura y diseño interior presenta techos planos, las ventanas son pequeñas y la pintura de color yeso da frescura a los ambientes. De este estilo de decoración parte la idea de los acabados de ladrillo en salas de estar, cocinas, y muchas veces incluso en el cuarto de baño.

Decorar en estilo mediterráneo es a menudo el resultado de estudios teóricos y prácticos, basados en las experiencias de los antiguos artesanos locales. La forma de las casas es tradicional, una simple planta cuadrada. La única concesión a la modernidad es el sistema de calefacción: serpentinas corren bajo el suelo, para no alterar con los radiadores la estética y mantener las paredes secas.

Dentro de una casa estilo mediterráneo no hay otros colores principales que no sean el blanco y el azul, los secundarios que los acompañan deben ser claros, lo que permitirá aumentar la iluminación y la sensación de amplitud de los diferentes ambientes de la casa. El suelo se reconstruye en cal según la tradición, no hay cuadros en la pared,  todo está pensado para la relajación. A menudo la zona de la sala de estar se encuentra en el desván y para iluminarlo se abre un tragaluz entre las vigas de troncos de enebro, una madera que es resistente a los insectos.

El mediterráneo es un estilo muy simple con tendencia al minimalismo, por ello no es necesario decorar los ambientes con demasiados muebles y accesorios decorativos.

La cocina en muro refleja una gran tradición mediterránea, un estilo clásico que sabe ser contemporáneo en las soluciones y acabados, gracias a la calidad de los materiales trabajados artesanalmente.

Entre los diversos tipos de revestimiento de pared están los ladrillos a la vista, la solución más  rústica e incluso la más encantadora, el único defecto es que la superficie rugosa en el transcurso de los años es más fácil de ensuciar y difícil de limpiar. El estuco puede tener diferentes matices y estructuras más o menos ásperas. Los azulejos son los más prácticos y la elección es muy amplia, abarca diseños, colores y listones ornamentales.

Los lavabos pueden ser de piedra, acero, cerámica, o recubiertos con azulejos, generalmente se hacen  marcos con puertas de madera y se aprovecha el espacio interno al natural, completando con separadores.

El baño sigue el estilo tradicional, rústico, de piedra o arte pobre, en este caso, se puede decorar con estilo decapé blanco, o bien, dar un toque de color madera en la casa.

Fotos: Marybloom, Lunahotel