Consejos prácticos para organizar la oficina en casa, eliminando el desorden, distribuyendo el espacio de manera inteligente y consiguiendo almacenamiento extra para sus cosas.
Poner en orden la oficina o estudio en casa, independientemente del empeño que se le ponga y el tiempo que se dedique, parece ser una tarea que inevitablemente llama a la confusión y a la desorganización, y esto sucede así sea un cuarto entero, o incluso un solo rincón en la sala comedor o en la habitación.
Pero para trabajar, estudiar y atender las cuentas con el máximo de concentración es necesario que esta área esté siempre ordenada y bien organizada, haciéndola eficaz, ergonómica y ordenada a la vista, sobre todo si se coloca en ambientes de la casa donde todos puedan verla.
A continuación algunas ideas y consejos para un trabajo ingeniosamente hecho.
- Lo que no sirve o necesita se debe eliminar: Deseche lo que no sirve, que no se utiliza. Esta es la primera regla a seguir cuando se quiere reorganizar un ambiente, grande o pequeño. Sabemos que, a veces es difícil separarse de aquellas baratijas y chucherías a los que creemos que serán inmensamente útiles un día, pero la verdad es esta: ese día nunca llegará, por lo que debería eliminar todo lo que "hace polvo". En esta etapa se parte de la plataforma del escritorio, que es la parte más visible, y se continúa con los cajones, los armarios y los estantes. Y piense que todo el espacio que ha recuperado podrá ser ocupado nuevamente. Debe ir con cuidado, para no tirar nada importante, trate de ordenar las cuentas, tarjetas y recibos viejos, tratando de mantener sólo lo que necesita.
- Entre en el área digital: Las innovaciones tecnológicas son realmente capaces de cambiar la vida, y en este caso usar el sistema digital significaría la eliminación de grandes cantidades de papeles voluminosos y difíciles de manejar, convirtiendo sus archivos en una biblioteca digital sólo con la ayuda de un escáner. ¿No confía en dejar el papel? Tiene miedo de dar el paso decisivo? Trate primero con los documentos menos importantes y entonces verá lo fácil que es pasar también aquello que nunca pensó que podría digitalizarlo. Los documentos escaneados y bien archivados en el ordenador o un CD también son más fáciles de recuperar cuando sea necesario, con unos cuantos clics.
- Un lugar para cada cosa: Por supuesto, después de haber tamizado todo el desorden y eliminado lo que no se necesita, llega el momento de poner en orden todo lo que queda. Y la tarea no será muy difícil si usted procura incluir a la zona de estudio en casa: papeleras, contenedores, estantes, cajones y estantes; es decir, un lugar para todo, posiblemente cerrado y oculto a la vista.
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