Lavadora en la cocina

Lavadora en la cocina

Muchas veces pasa que nuestro baño es muy estrecho o demasiado pequeño para poder colocar una lavadora; o tal vez no contamos con un pequeño ambiente que haga las veces de lavandería, y no sabemos que solución darle al problema y donde colocar este indispensable electrodoméstico. La solución decorativa que nos puede salvar de esta dificultad es sacrificar un espacio de la cocina para poder posicionar la lavadora; aunque esto requerirá de algunos detalles técnicos que se deben tener en cuenta.

• Las lavadoras al igual que los lavavajillas necesitan de una llave de agua, por ello el lugar ideal es colocarla cerca al lavatorio, de manera que no debamos alargar demasiado el tubo y crear eventuales problemas a futuro ( en el caso de mantenimiento o rupturas, si el tubo va por detrás de toda la cocina se corre el riesgo de tener que desmontarla totalmente).
• En el caso que no pueda colocar la lavadora cerca del lavatorio o del lavavajillas se aconseja de dejarla como último elemento de la estructura de la cocina; esto le evitará los mismos problemas de mantenimiento que describimos anteriormente.
• Puede elegir un modelo que encaje, habrá necesidad de una base especial con características técnicas que permitan inspecciones de mantenimiento simples y rápidas (hay modelos que tienen el filtro debajo de la lavadora). Elegir este tipo de lavadoras, al estar escondidas permite mantener la forma y continuidad estética de la cocina. 

• Si se opta por un modelo de pie, tiene dos opciones: elegir uno con la profundidad clásica (55/56 cm), que por supuesto no se podrá ocultar con puertas, por lo que permanecerá visible en la cocina, o comprar una con  profundidad reducida (45/40 cm), lo que ayudará a mantener al diseño de la cocina, ya que la lavadora encajará igual que el resto de la estructura. En este caso, el espacio vital para asegurar que la lavadora funcione bien y no dañe las bases vecinas es de unos 65/66 cm (para una lavadora estándar con un ancho de 60 cm)