Una alfombra de rayas a menudo es la solución más conveniente, económica y rápida para darle vida a un ambiente, para dar color y estilo a su habitación y darle un toque personal, sin tener que lidiar con intervenciones en la estructura demasiado onerosas. El suelo, de hecho, es una parte fundamental de cualquier ambiente y decorarlo con un accesorio como la alfombra puede revolucionar la apariencia de una forma no permanente y con un gasto reducido.
A continuación algunos consejos sobre cómo insertar alfombras de diseño a rayas en diferentes habitaciones de la casa.
Alfombras a rayas en la sala de estar
En un ambiente como el salón o la sala de estar, por lo general caracterizado por espacios amplios, pero no siempre distribuido de la manera deseada, la inclusión de una alfombra a rayas en la decoración puede ayudar a ampliar, por lo menos visualmente, la longitud o la anchura en base a la dirección de las rayas. Las líneas o rayas son capaces de llamar la atención más que cualquier otra diseño o figura, y se pueden utilizar para dar protagonismo a un mueble, por ejemplo, la mesa de café o un bonito sillón que desee destacar.
Alfombra a rayas en el comedor
Quien tiene la suerte de tener una sala dedicada exclusivamente a la convivencia, sin duda, querrá dar protagonismo a la mesa y las sillas, que encontrarán en la alfombra a rayas una base perfecta para destacar y para crear un bonito contraste con el suelo y las paredes, aportando a la atmósfera un toque de vivacidad.
Alfombras a rayas en el dormitorio
En el dormitorio, donde generalmente predominan los colores neutros y combinaciones suaves, dar a la decoración interior un toque de vida con una hermosa alfombra de rayas es una óptima solución. Decorar el dormitorio con una alfombra a rayas significa generar en el ambiente un toque visual fuerte, eliminando fácilmente la sensación de monotonía.
Fotos: .Maisonsdumonde
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