Cómo integrar la lavandería en una casa

¿Cómo integrar la lavandería en casa?
Hasta hace algún tiempo era necesario diseñar un espacio apropiado para la lavandería, pero en la actualidad, gracias a  muebles modernos y funcionales, ésta tendencia ha cambiado.

Por lo general el lugar elegido era el baño y muchas veces la estética y la decoración interior de éste ambiente se veía alterada.
En el mercado actual existen complementos modulares especiales para éste lugar, donde poder encajar la lavadora para que no sea visible y sobretodo para ahorrar espacio. La mayoría de estos muebles modulares han sido diseñados para resistir la humedad y ser lavados con facilidad.

Una lavandería integrada sirve para ahorrar espacio y existen óptimas soluciones para lograr éste fin, como la lavadora equipada con lavabo, un  calentador de toallas que se transforma en bastidor, muebles que se colocan sobre el espacio superior de la lavadora aprovechando el espacio vertical.  Todo ha ido evolucionando hacia el aprobechamiento del espacio en todas las áreas de la casa, y la zona de lavado, o lavandería, no es una excepción. Hay que tener en cuenta que no todo el mundo dispone de un sótano, ni una habitación "muerta" para colocar toda la maquinaria que exige el mantenimiento de la ropa que usamos, por ello, una de las soluciones es situar la lavadora en la terraza o galería, ahí no molestará el ruido que pueda hacer y es cómodo para tender la ropa si tenemos el tendedor fuera. Otro lugar donde se puede integrar la lavandería es la cocina donde no desentonará con el fregadero o el lavavajillas porque todos son elementos de lavado y además la toma de agua a la red la tenemos cerca. Ahora se venden armarios especiales para poder incluir lavadora y secadora en el mismo módulo, que dispone que una puerta por si queremos que no desentone a la hora de las visitas. Otra parte donde podemos poner la lavandería es en el taller o cuarto de trabajo dado que lavar es otra tarea manual y siempre podemos dedicar el tiempo que tarda en lavarse o secarse la ropa a otros trabajos o a la lectura sin tener que abandonar la estancia.

Fotos: Askousa