Las imágenes que tomamos con nuestra cámara fotográfica hablan de nosotros mismos y de nuestra creatividad, elegir las más importantes para colgar en las paredes de nuestro hogar es una forma de personalizar el ambiente en el que vivimos. Hoy en este artículo veremos algunas ideas de cómo decorar la casa con fotos, y exponer fotografías como verdaderas obras de arte.
Hoy en día, tomar fotografías de alta calidad está al alcance de todos gracias a las cámaras digitales y los teléfonos móviles de última generación. Pero, ¿por qué no utilizar estas imágenes para personalizar la decoración de nuestra casa? Podemos elegir entre las fotos que ya hemos hecho o tomarlas específicamente para este propósito, creando una composición específica para una pared que queremos embellecer.
Cuando seleccionemos las imágenes debemos ser cuidadosos para elegir, deben tener un tema en común, como los miembros de nuestra familia, o una serie de paisajes o incluso fotos que se caractericen por la presencia de un color similar.
Para que las fotos sean más expresivas, podemos retocarlas con algún programa como Photoshop, obteniendo diferentes resultados y adaptando los colores al estilo de nuestra decoración. También podemos aumentar o reducir su tamaño, jugar con los colores, retocándolas en blanco y negro, sepia o dejando quizá el color sólo en algunos detalles. De esta manera haremos fotografías cada vez más similares y parecerá como una colección real.
Las imágenes impresas en alta resolución se ubicarán en un marco que se adapte al tipo de ambiente en el que se colgaran, para que de esta manera destaque el contenido. Para las fotografías es mejor emplear marcos simples y de madera natural, pintado en colores neutros como el blanco y el negro, o tal vez en plata para las fotos en blanco y negro. Podemos elegir diferentes tamaños entre sí, pero se recomienda utilizar el mismo modelo para todas las fotos, y así crear un todo armónico. También podemos jugar con contrastes, usando diferentes colores. Las fotografías también se pueden imprimir en diferentes superficies, por ejemplo, sobre telas como la lona, sin marco para un efecto más contemporáneo.
Una vez preparadas las imágenes para colgar debemos elegir las paredes donde colocarlas y el tipo de disposición. Elige un punto de la casa fácil de alcanzar con la mirada y bien iluminado, tal vez una pared desnuda que necesita un poco de color, como las que están a lo largo de escaleras o sobre un sofá.
Cuelgue los marcos de acuerdo a su gusto, alineándolos en fila, como en una galería, o colóquelos dentro de un rectángulo imaginario como un rompecabezas. Para colgar muchas fotografías juntas, tal vez de tamaños diferentes, sólo asegúrese de alinearlas reciprocamente entre sí, a fin de dar un sentido de orden a la composición,
Otra alternativa en la decoración con fotos es apoyarlas en estantes, no es necesario un marco, simplemente alinearlas con gusto, tal vez alternándolas con adornos. En hogares más juveniles y modernos podemos pensar en alternativas y formas creativas de mostrar fotos, por ejemplo, podemos colgarlas con ganchos de ropa o cables largos de época.
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