Cómo colgar cuadros

No a todo el mundo le gusta colgar cuadros en las paredes, hay quienes prefieren el candor de una pared desnuda. Por el contrario, los que aman la decoración con cuadros a menudo pueden hacer cuñas o destrozar las paredes. Para evitar este error hoy le ofrecemos algunas ideas de cómo colgar cuadros.

En primer lugar hay que decir que no es necesario que los cuadros sean todos del mismo estilo o género: con un poco de buen gusto se pueden combinar cuadros al óleo con estampas como litografías o grabados. Naturalmente, según del género y del estilo de la casa se harán las evaluaciones correspondientes.

No es importante la cantidad de cuadros, sino el justo equilibrio entre espacios llenos y vacíos. Por ejemplo, una pintura de especial valor podrá acampar sola en el centro de una pared, incluso si los espacios son limitados, sobretodo como en los apartamentos modernos.

Además, se puede elegir una disposición de tipo informal, o siguiendo una composición geométrica. En el primer caso, es conveniente hacer antes pruebas sobre papel o colocando las imágenes en un plano, para tener una idea del efecto final y del tamaño.

La disposición geométrica, sin embargo, tiene en cuenta dos principios básicos: por un lado, la característica del ojo humano por esto siempre se tiende a unir con una línea imaginaria dos puntos distantes; y en segundo lugar el agrupamiento ideal en un punto de la pared dejando libre el resto.

La alineación horizontal prevee una disposición a lo largo de una línea horizontal ideal, hacia arriba o hacia abajo, independientemente de su forma o tamaño. La referencia puede ser, por ejemplo, el borde de un mueble.

Con la alineación vertical, en cambio, los cuadros se disponen siguiendo una línea vertical imaginaria, en forma especular o asimétrica. Puede ser la jamba de una puerta.

Con la composición geométrica el conjunto de cuadros se disponen de tal manera de formar una imaginaria forma geométrica.

Un esquema de bloques preve que los cuadros sean colocados de manera regular y con espacios idénticos entre ellos. Este tipo de disposición supone que el tamaño de los marcos sean siempre los mismos.

Un detalle importante al decorar con cuadros se refiere a la altura en la que se cuelgan. A menudo, se tiende a colocarlos demasiado altos mientras que la altura ideal es al filo de la mirada, de manera que se puedan apreciar mejor.