Los suelos de linóleo son pavimentos ecológicos que ofrecen muchas ventajas, convirtiéndolos en una buena opción en la decoración de interiores.
El linóleo, derivado del aceite de linaza, es un material relativamente reciente, capaz de conjugarse muy bien con las exigencias y necesidades del diseño de interiores moderno.
Inventado alrededor de la segunda mitad del siglo XIX, el linóleo es un material flexible, se puede doblar para hacer los patrones geométricos más complejos y soluciones gráficas de gran impacto, especialmente si se coloca en ambientes idóneos con iluminación y tamaño adecuados.
El corte con sistemas electrónicos ha permitido recientemente realizar diseños muy sofisticados y originales, especialmente para caracterizar toda una habitación.
Cabe señalar que el uso de este material se limita casi exclusivamente a los pavimentos.
Ventajas del Linóleo
El linóleo a diferencia de la madera y la piedra es completamente resistente al agua y esta propiedad hace que sea especialmente adecuado para todos los ambientes humedos de la casa, comenzando por el baño y cocina.
Entre las ventajas de los pavimentos de linóleo, también hay las relativas a la protección antibacteriana y hipoalergénica, todas características que el linóleo tiene por la planta de la cual deriva.
El linóleo es un material que se puede limpiar y desinfectar incluso en profundidad, a diferencia de otros materiales que son difíciles, si no imposible limpiar en su totalidad. Por eso su uso se relaciona con ambientes de diagnóstico y tratamiento, tales como laboratorios o instalaciones médicas, afectando negativamente la imagen de este material, a menudo asociado con espacios no deseados.
En el pasado, el linóleo se utilizaba como un revestimiento de reparo, aplicado sobre pavimentos pre existentes. Dada su facilidad de instalación hoy el linóleo, representa una forma relativamente económica y fácil de renovar un pavimento dañado por el desgaste y el tiempo.
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