¿Dónde colocar espejos en casa?

Los espejos además de ser accesorios decorativos que embellecen los ambientes, si están bien colocados en las paredes de la casa, pueden hacer que los espacios parezcan más grandes y luminosos.

El espejo en el interior de una casa puede ser un importante complemento decorativo y al mismo tiempo ser una pieza de mobiliario que mejorará y hará visualmente más grande los ambientes. Para obtener buenos resultados, es fundamental colocar correctamente el espejo, de acuerdo a las características de las distintas habitaciones. Por eso hoy en este post le daremos algunas ideas de cómo decorar y dónde colocar espejos en casa.

Posición de los espejos en la decoración

Iluminar y hacer una habitación más grande, decorar una pared o cubrir imperfecciones. Todo esto se puede hacer usando y colocando de manera correcta un simple espejo. Grandes, pequeños, con o sin marco, únicos o de varias piezas,  los espejos en el ámbito de la decoración de interiores pueden desempeñar diferentes funciones, todas en grado de embellecer y aumentar y  la armonía de los ambientes. 

Si se coloca en el lugar correcto, el espejo  pueden mejorar las fuentes de luz o incluso crear una donde no la hay. Para conseguir este efecto, el espejo debe ser colocado en frente de la ventana principal de la habitación. De este modo, el ambiente resultará luminoso y, al mismo tiempo, mucho más amplio. Sin embargo, si la ventana es muy grande, se aconseja elegir un espejo pequeño para evitar un fastidioso deslumbramiento o, como alternativa, colocar el espejo en la pared perpendicular a la ventana.

En ambientes sin ventanas, como pasillos, el espejo mismo puede constituir una fuente de luz. En este caso, se recomienda colocarlo delante de la puerta de entrada. Se debe evitar colocarlo al fondo del pasillo, sobre todo si es muy largo. Siempre en los pasillos o en cualquier entorno bastante pequeño, la solución ideal es la disposición de más espejos, de pequeñas dimensiones, en composiciones de tipo mosaico. De esta manera, además de aumentar la iluminación, se dará un toque de elegancia y originalidad al ambiente.

En las habitaciones muy pequeñas, para dilatar el espacio será útil colocar un solo espejo grande, en una pared. Todos los espejos utilizados con el objetivo de reflejar la luz deberán tener las dimensiones mínimas de treinta por treinta. En el dormitorio, en cambio, se pueden utilizar generalmente dos tipos de espejos: los verticales que reflejan toda la figura, y los más pequeños colocados horizontalmente encima de algún mueble, como el aparador. 

La colocación de estos espejos deberá seguir las mismas reglas descritas anteriormente, pero debe evitar colocar espejos frente de la cama. En el cuarto de baño, el espejo juega sin duda una función predominantemente práctica y siempre se coloca encima del fregadero, acoplado a una fuente de luz frontal. La luz se debe dirigir hacia la persona y no hacia el espejo, para evitar el deslumbramiento, mirando a una distancia del suelo de aproximadamente un metro y ochenta centímetros.

También en el salón o comedor la disposición debe seguir las reglas anteriores para reflejar la luz y dilatar los espacios, pero para estas habitaciones el espejo puede constituir un valor añadido para embellecer especialmente las esquinas. Por ejemplo, donde hay espacio suficiente entre la ventana y la pared circundante o entre dos paredes interiores, se pueden colocar dos espejos con apliques a los lados que amplifiquen la luz, creando así el efecto de dos ventanas adicionales al interior de la habitación.

Una solución original que se puede tomar en la sala de estar es el uso de un espejo grande para cubrir, en horizontal, la mitad superior de una pared, colocando al lado la mesa de comedor . Esta disposición es muy común en restaurantes y en general en un entorno elegante. 

Si en el salón hay una chimenea, poner encima un espejo, compensará la oscuridad de la chimenea y al mismo tiempo la luz reflejada de las llamas hará más luminoso todo el ambiente. 

Si se tiene que dividir el espacio dentro de un entorno único, una idea original es utilizar un biombo de espejos que, además de cumplir la función práctica de divisor, dará a toda la decoración interior un toque de clase.