No existen reglas validas para saber que colores elegir para un cuarto de casa: todo es posible, inclusive las ideas más audaces. Sin embargo es importante saber que existen parámetros que pueden orientarnos en la elección de los colores: la amplitud, la iluminación y la funcionalidad del espacio. Estos tres parámetros esenciales a menudo entran en juego simultáneamente y su interacción es importante para decidir cuales son los colores más adecuados para revestir un ambiente.
AMPLITUD DEL ESPACIO
Respecto a las dimensiones del ambiente vale la regla que nos dice que los espacios pequeños no pueden llevar colores fuertes y cálidos. Los colores fríos son generalmente los más recomendados para espacios pequeños, se suele combinar con el blanco que hace contraste con la luz y provoca una expansión óptica aumentando el volumen de la estancia. Por ejemplo la habitación es pequeña puede decidir favorecer el contraste en la luz provocando la sorpresa de quien entra en un pequeño ambiente para encontrarse en una habitación amplia y luminosa.
ILUMINACIÓN
La iluminación es una cualidad imprescindible para la elección del color de paredes y muebles. Basta con considerar que un color es tal sólo porque esta afectado por la luz y que sin luz no existen colores. Así que no sólo debe tener en cuenta el número y dimensiones de las ventanas sino también la orientación y su exposición a la luz del sol durante todas las horas del día, con especial referencia a las horas en que el ambiente será utilizado.
Determinada la iluminación natural, es necesario tener las ideas claras sobre también que tipo de iluminación artificial tendremos al instalar y cuando será empleada, así que teniendo en cuenta la luz natural y la artificial sabremos cuanto y como estará iluminado el ambiente.
Donde hay poca luz la elección es limitada: paredes lo más claras posibles de modo que reflejen la luz, amplificándola. En cambio en los espacios donde hay mucha luz tendremos más espacio para la creatividad pudiendo optar por colores más concisos y determinados.
FUNCIÓN DEL ESPACIO
En principio los espacios de salas de estar prefieren las tonalidades claras, que realzan la luz. Los colores en su mayoría son cálidos, como el amarillo o el rojo , que llaman a la actividad y dinamismo. Para los dormitorios, en cambio, se tiende a elegir tonalidades mas oscuras, que dan la idea de mayor intimidad. En estos casos se pueden elegir colores fríos, como el azul , que transmite serenidad y relax.
Una habitación con vistas al jardín se podrá pintar de verde, creando un vínculo entre el exterior e interior. El efecto visual hará parecer que el jardín es una extensión de la casa y viceversa.
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