En este post le daremos algunas ideas y consejos útiles sobre cómo decorar con color naranja los diferentes ambientes de la casa. Decoración con un color cálido arriesgado por su alto contenido energético, pero con un resultado armonioso y perfecto visualmente.
En las pasarelas de moda en todo el mundo este año, las tendencias de color nos llevan al naranja, un color que es muy cálido y acogedor que puede transmitir elegancia a la decoración interior de nuestros hogares, pero teniendo cuidado de hacerlo con gusto y moderación, para evitar la sobrecarga visual que distorsionaría la esencia y crearía un ambiente muy pesado, con demasiada energía.
Con el color naranja en la decoración, de hecho, es fácil equivocarse debido a su alegría y su positividad que rápidamente puede llegar a ser demasiado dominante, si no se usa con moderación, con el resultado de hacer desaparecer cualquier otro color.
- Quién tiene miedo de decorar los ambientes de su casa con un color tan intenso como el naranja puede y, de hecho, debe empezar con dosis pequeñas, tal vez centrándose en los espacios externos o al aire libre para que la integración sea gradual. Un porta paraguas naranja en la puerta de entrada de la casa, un jarrón o lámpara para la terraza o balcón le dará el tiempo necesario para acostumbrarse a ellos, y más adelante aceptar este color en los espacios interiores de la casa.
- El naranja, al igual que todos los colores, tiene muchos matices y el verdadero secreto es elegir el más adecuado según su personalidad, sobre todo para decorar las diferentes estancias, una sola diferencia en el tono, de hecho, tiene el poder de revolucionar la atmósfera de un ambiente. En el dormitorio, por ejemplo, un toque de naranja quemada dará un toque de sensualidad inesperada, mientras que en el salón o la cocina es más indicado un color vivaz de color naranja, que dará alegría y estimulará la conversación.
- El color naranja no debería ser utilizado como color dominante, sino como parte integrante de un ambiente con armonía. Contrariamente a la creencia popular, los entornos en los que predomina un color en particular no deben necesariamente ser llamativos. Si el naranja va combinado con otra tonalidad, se puede elegir, por ejemplo, un color cólido tierra para dar una sensación de calidez genuina, o de un azul profundo o intenso para revivir, en casa, un poco de los trópicos.
Fotos: Arredare Casa
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