Algunas ideas y consejos de cómo iluminar oficinas
La iluminación en las oficinas es uno de los elementos más importantes, por ello en el diseño y decoración interior de una oficina se debe tener en cuenta el posicionamiento e intensidad de los accesorios de iluminación. Se han hecho estudios que reflejan que existe una relación directa en el rendimiento y capacidad de concentración con la cantidad de luz con que cuenta una oficina o puesto de trabajo.
Algunas oficinas necesitan iluminación durante casi todo el día en invierno mientras que otras, posicionadas mejor a las fuentes de luz natural, necesitan contar con una iluminación adecuada sólo en ciertos momentos del día.
Se debe tratar de iluminar la oficina de la manera más natural posible, utilizando una lámpara que proporcione iluminación general a la oficina, pero se recomienda repotenciar la luz con lámparas de escritorio provistas con brazos articulados y una fuente de luz orientable y ajustable.
Ésta es la solución más eficaz ya que que puede adaptarse a diferentes necesidades cambiando el ángulo de la luz, evitando así problemas desagradables y molestos.
Dentro de un ambiente de trabajo pueden existir algunos elementos perturbadores a considerar por ello hay que tomar algunas medidas:
En primer lugar hay que evitar los reflejos, especialmente si se ven obligados a emplear monitores y pantallas. Nunca hay que dar la espalda a la ventana, ni mucho menos a una lámpara.Por eso, en el diseño y decoración de oficinas se debe prestar mucha atención a la posición del escritorio y la colocación de puntos de luz, para no correr el riesgo de crear malas condiciones de iluminación en el entorno.
Un segundo gran problema que existe y que se puede evitar, utilizando lámparas de mesa con brazos flexibles, es el brillo causado por la visión directa de la fuente de luz sin la debida protección y blindaje. La capacidad de girar la lámpara a voluntad evitará el problema.
Por último, hay otros dos factores a considerar al elegir y comprar lámparas para la oficina. Por un lado hay que tener en cuenta el hecho de que las personas mayores tienen la necesidad de una luz más intensa respecto a las personas jóvenes para poder ver bien sin esforzarse. Las lámparas más convenientes en este caso son aquellas que satisfagan esa necesidad.
En segundo lugar, siempre es bueno tener cuidado de no crear grandes contrastes de luz entre las distintas partes de la sala, especialmente entre el área de lectura cerca al escritorio y el área que lo circunda. Si el contraste es demasiado fuerte, corremos el riesgo de exponer los ojos a un esfuerzo innecesario en detrimento de nuestro bienestar y productividad.
En segundo lugar, siempre es bueno tener cuidado de no crear grandes contrastes de luz entre las distintas partes de la sala, especialmente entre el área de lectura cerca al escritorio y el área que lo circunda. Si el contraste es demasiado fuerte, corremos el riesgo de exponer los ojos a un esfuerzo innecesario en detrimento de nuestro bienestar y productividad.
Fotos: La Mercanti
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