Porta revistas en salas

La sala o salón es una de los ambientes más relajantes de una casa. Es la habitación donde se ve televisión, en donde nos dejamos llevar y una que otra vez hacemos una siesta, en donde se lee un buen libro o revista. 

Sin embargo, para leer nuestras revistas favoritas necesitamos no sólo un asiento cómodo y una fuente de luz adecuada, también una base, un punto de apoyo. Por supuesto, están las mesas de café, pero también es cierto que no podemos dejar nuestras revistas por todos lados a menos que queramos dar a nuestras visitas la impresión de dejadez que desde luego sería mejor evitar. Lo mejor que se puede hacer es utilizar un porta revistas en la sala y así organizarlas cuando no las usemos.

¿Dónde colocar el revistero o porta revistas? Obviamente cerca del asiento que generalmente utilizamos para leer. Sólo de esta manera podemos realmente transformar un accesorio decorativo en un complemento funcional capaz de facilitar nuestro momento de lectura o relax.

En el mercado existen muchos diseños de porta revistas. Los modelos de revisteros pueden dividirse en dos grupos: los de tierra y los de pared. Los porta revistas de tierra son en forma de "V" y permiten colocar muchas revistas sin temor a que se arruinen. Hay hechos en fierro con delicadas decoraciones en tonos color pastel con motivos floreales que son perfectos para decorar mejor y enriquecer la decoración de salas estilo country. También hay revisteros de diseño en madera brillante, de formas simples con pequeñas incrustaciones en oro o plata que son perfectos para los ambientes decorados en estilo clásico. También hay porta revistas en metal o plástico ideales para ambientes modernos, Los revisteros modernos son generalmente hechos de color blanco, negro o rojo y muchos tienen escrita la palabra NEWS en la superficie.

Los porta revistas de pared son en cambio de estructuras ligeras generalmente en metal o plástico para colgar directamente en la sala con ganchos especiales. Estos porta revistas tiene espacios contenedores que evitan no sólo que se arruinen sino que caigan al suelo.


Fotos: Giornoidea