Reformar la cocina

Al reformar la cocina debemos pensar en dos ideas y objetivos básicos: actualizar su infraestructura y mejorar su distribución. Para lograr esto, quizás deba reubicar la zona de aguas, lo que supone cambiar la distribución de los bajantes, o renovarlos juntos con los desagües y cañerías. Renovar la cocina  implica una inversión importante - según los materiales-  y una obra larga, que la deja inhabilitada durante un período, incluso hasta un mes. Por eso, hay que tomar una solución provisional, hay tiendas de reformas que facilitan un pequeño mueble con fregadero y fuegos.

UNA BUENA DISTRIBUCIÓN

Planifique el diseño de cocina tomando en consideración tres zonas diferenciadas: la de cocción, la de aguas y la de almacenaje. Para poder guardar y organizar de manera cómoda las compras es preferible que la zona de almacenamiento compuesta por el refrigerador y los armarios despenseros se ubiquen en la entrada de la cocina. Si tiene ventana, coloque la zona de aguas bajo la misma  y mantenga la de cocción lejos de una salida exterior para evitar algún problema con la corriente de aire. Si piensa instalar un office, reserve un rincón con luz natural, lejos de la zona de cocción para de esta manera evitar llegue el humo y los olores fuertes de la cocina.

Si su cocina es estrecha (menos de 2 metros de ancho), la mejor distribución es en línea: reuna electrodomésticos y armarios en una pared. Si es mas ancha puede  situar dos muebles de armarios en paralelo, dejando unos 120 cm libres entre los muebles.

En cocinas con mucho espacio, lo mejor es distribuir los muebles en "L" o "U" para ganar y aprovechar encimera de trabajo. Y, si su cocina es muy grande puede habilitar una isla equipada. Al distribuir cada área, piense en los electrodomésticos para prever las tomas de corriente: junte en una misma zona la lavadora y secadora, instale el lavavajillas junto al fregadero y, si dispone de mas espacio, coloque el microondas y el horno en columna para evitar agacharse.

MATERIALES ADECUADOS EN LA COCINA

Deben ser lavables y resistentes a los cambios de temperatura. Para el suelo, el gres - impermeable al agua y las manchas - es un clásico por la buena relación calidad precio, mientras que el granito es muy duro pero más caro. Muy buenos materiales para el suelo de la cocina, también son el Silestone, Madera y parquet sintético. El silestone es un material sintético disponible en muchos colores, el parquet da calidez a la decoración interior, aunque se mancha fácilmente y para tolerar la humedad tiene que estar en constante tratamiento. Las mas resistentes son las tropicales, aunque el roble y la haya son adecuadas si se si se tratan previamente con barnices. Sin embargo, la elección más segura es el parquet sintético, porque es duro y fácil de mantener. Otra solución decorativa funcional es combinar dos pavimentos según el área a revestir.

Otro elemento importante de la cocina es la encimera, que debe ser resistente a la humedad y al calor. El mármol y el granito son las opciones mas populares, aunque los laminados, la madera, el acero inoxidable y los materiales sintéticos son alternativas actuales. El silestone y el corian, son duros , no se rayan y eliminan  las juntas de la encimera. Otro material en auge es el cristal, aconsejado sólo para antepechos, porque es ligero decorativo y fácil de limpiar.

ELEGIR LOS MUEBLES

La madera es la opción más versátil, porque queda bien con cualquier estilo decorativo. Las más populares son el pino, el cerezo, el haya, y tropicales como el iroco o la teca.

Una opción más económica son las puertas puertas laminadas, fáciles de lavar y duras, aunque si la humedad se filtre en sus cantos, el aglomerado se estropea y deforma el armario. Una opción podría ser combinar varios materiales: por ejemplo, armarios lacados en colores claros o frentes de cristal sirven para contrarrestar la presencia de muebles más oscuros.

Si su cocina es pequeña es mejor que en la decoración predominen los colores claros, ya que así creará la sensación de mayor amplitud. Si la cocina es grande y luminosa, puede permitirse composiciones oscuras.

ILUMINACIÓN EN LA COCINA

La cocina es uno de los ambientes de la casa donde la luz está más horas prendida, por eso se aconseja elegir focos ahorradores. Planifique el tipo de luz para cada una de las zonas de la cocina: los halógenos y downlight son los más recomendables para la iluminación general; las lámparas suspendidas para el office; y los focos empotrados para iluminar la zona de trabajo.