La cocina moderna es un ambiente altamente refinado en donde el mobiliario se caracteriza por ser de lineas simples y limpias que logran crear un ambiente elegante pero al mismo tiempo funcional. La elegancia, una de las principales características de las cocinas modernas, está dictada por la simplicidad de los muebles y la ausencia de ornamentos. Los muebles de la cocina son homogéneos entre ellos y a primera vista parecen tener una superficie única y suave, sin manijas o perillas. El mobiliario es de madera, acero o laminado y entre los modelos más populares están los negros y los blancos, aunque no faltan las cocinas de color.
La funcionalidad está dictada por la presencia de cajones muy grandes y espacios de almacenamiento equipados. Incluso todos los accesorios que se pueden colocar en la cocina, tales como contenedores, bloques de cuchillos y tenedores de diversa índole, contribuyen a aumentar esta funcionalidad. Los accesorios se hacen de acuerdo a los dictados de las últimas tendencias y son verdaderos objetos de diseño para poner en exhibición.
Las cocinas modernas se deben colocar en una pared de la habitación y deberán estar libres de mesa también porque poseen casi siempre una península o una isla creada específicamente tanto para preparar las comidas como para consumirlas cómodamente sentados en taburetes especiales.
En cualquier cocina moderna deben también estar presentes los electrodomésticos de última generación que ofrecen alto rendimiento, son innovadores y que también son capaces de reducir considerablemente el riesgo de contaminación y traer una gran función de ahorro de energía. Los electrodomésticos modernos son muy elaborados con detalles estéticos y por ello deben ser considerados como parte integral de la decoración interior. Entre los electrodomésticos indispensables, debemos recordar el refrigerador que en la decoración moderna es con dos puertas, el horno y el lavavajillas .
Iluminada adecuadamente con una lámpara de suspensión en acero la cocina moderna se verá aún más elegante. No siempre, sin embargo, una lámpara de este tipo da la luz suficiente y es posible integrarlo con una lámpara de pie, también de preferencia de acero.
La cocina moderna debe tener las paredes libres de cualquier tipo de ornamento, y, de preferencia ser completamente blanca aunque se puede pintar de otro color una pared, pero sólo una, para crear contrastes y sombras. Los pisos deben ser lo más simples posible, blancos o negros y hechos sobretodo en cerámica, siempre deben ser pulidos como para parecer casi un espejo y multiplicar así la elegancia del ambiente.
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