Iluminación de oficinas modernas

La oficina es un espacio que necesita más que cualquier otro ambiente una adecuada iluminación. La luz se debe expandir en todo el entorno de modo que sea más elegante, sobria, de buen gusto y teniendo cuidado en el mínimo detalle, tal como el estilo moderno prevé. Sin embargo, la iluminación en oficinas modernas no sólo debe ser generalizada, sino que también debe ser dirigida adecuadamente a la superficie del escritorio, la zona dedicada al trabajo, de modo que sea más fácil de llevar a cabo cualquier tipo de actividad.

Para que se pueda obtener una luz difusa y adecuada al trabajo es necesario colocar por lo menos dos puntos de luz en el interior de la oficina. Para una luz difusa se debe elegir un diseño de lámpara suspendida mientras que para la luz  de trabajo se debe elegir una lámpara de mesa.

Tanto las lámparas como las bombillas no sólo deben ser funcionales, también deben lograr combinar  de la mejor manera posible con el resto de la decoración interior. La oficina es de hecho una de las habitaciones en las que es muy importante mantener la homogeneidad que la decoración estilo moderno requiere.

Las lámparas y arañas modernas están hechas principalmente de aluminio, aunque algunas lámparas de mesa pueden ser de plástico. El brazo de las lámparas de mesa de estilo moderno se convierte en una línea geométrica bien delineada o un arco perfecto y la zona de la bombilla presenta formas redondeadas. En algunos modelos son las líneas geométricas limpias que crean diseños futuristas. Las arañas también son piezas de diseño, pero no deben ser demasiado intrusivas, es mejor que pasen inadvertidas. Esto porque em la decoración de oficinas modernas no es ideal elegirlas, son mejores las lámparas de diseños y formas abstractas o motivos florales.

En las oficinas grandes, también se puede colocar una lámpara de pie tal vez en un punto muerto de la habitación o detrás del escritorio. Algunos diseños de lámparas de pie modernas también pueden tener integrada la función de lámpara de mesa gracias a los brazos arqueados característicos o a la presencia de dos espacios para la emisión de luz, uno de los cuales es direccional. Incluso las lámparas de pie se caracterizan por líneas simples, geométricas y tienen una estructura alta y delgada.