Su función principal es soportar la estructura arquitectónica de los ambientes, como por ejemplo una viga. La estructura del metal puede valorarizarse si se expone a la vista, sobretodo si está presente en las reformas interiores de un inmueble.
Grande es su efecto decorativo y no sólo por su imagen en sí, sino también por los pernos, bisagras, tornillos y todo aquello que ayuda a asegurar la estructura metálica.
El metal es un líder en la combinación con otros materiales: se mezcla bien con la piedra, madera y los ladrillos. Su peso ligero y su resistencia mecánica lo convierten un material particularmente apto para muchas partes de la casa, desde las escaleras hasta los marcos de las ventanas.
HIERRO FORJADO
Óptimo para completar las fachadas y aberturas de un edificio, barandas y balcones de terrazas o también para los clásicos diseños antirrobos. El hierro forjado triunfa en la decoración interior de casas rusticas y deja lugar a los metales más ligeros y luminosos como el acero en los diseños de interiores modernos y contemporáneos.
El hierro forjado tiene una tradición de siglos, es particularmente apreciado por la calidez que transmite en los ambientes, su capacidad para evocar y por el precio artístico de las soluciones decorativas en que forma parte.
PANELES EN METAL
No solamente las paredes sino los paneles de metal para revestir paredes pueden regalar extraordinarios efectos en el diseño de interiores.
El metal refleja la luz y se colora con miles de matices que contrastan con la plana y monótona superficie de las paredes. El contraste genera un agradable resultado, inclusive sólo con una lámina de cobre usada en la cabecera de una cama, también como marco de una puerta o la superficie de trabajo en una cocina.
El acero y el cobre son las soluciones más comunes para las inserciones metálicas en el diseño de interiores.
El metal en la decoración de interiores.
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