Aislantes Térmicos Naturales en Casa

El primer requisito de una casa ecológica que respete la naturaleza, es que en la medida de de lo posible, se empleen en su arquitectura y diseño interior materiales aislantes dirigidos específicamente a garantizar el máximo aislamiento térmico y menor costo ambiental.
Los aislantes térmicos aseguran un importante ahorro energético, equilibrando la temperatura y protegiendo su hogar del frío invierno o el abrasador calor del verano. 

En el mercado hay una amplia gama de aislantes térmicos naturales: el corcho, la lana de oveja, el papel, el cáñamo y la celulosa, materiales necesarios en el aislamiento térmico para ahorrar energía.

Para respetar el medio ambiente y proteger la ecología no sólo es suficiente elegir un aislante natural, también se debe comprobar las garantías de fiabilidad del proveedor, por ejemplo, la deforestación y debe presentar toda la papeles en regla.

Las áreas de la casa donde se aplican aislantes naturales varían dependiendo de si la vivienda es nueva o se está reformando. En el primer caso se suelen usar en tabiques y forjados en húmedo y en el segundo en falsos techos y buhardillas.

Entre los materiales tradicionales para el aislamiento térmico la madera presenta excelentes garantías como material ecológico.

Es preferible emplear maderas del lugar que no implican altos costos de transporte y, por supuesto, que se adapten más al clima local (temperatura y humedad juegan un papel importante en un material natural y vivo como la madera).

No esta dicho que un material natural, ecológico y eco compatible como la madera tenga por fuerza una duración más corta que otros materiales de naturaleza sintética. Por supuesto requiere mayor cuidado y mantenimiento, que también se puede hacer con productos naturales.

El aceite de linaza y cera de abejas son excelentes aislantes naturales para la madera. Cuentan con propiedades antisépticas, antibióticas y antifúngicas que hacen que la madera sea inmune a los insectos, hongos y otros agentes exógenos.

Los vidrios también representan un material de alta dispersión de energía y calor, afortunadamente existen soluciones tecnológicas para contener las desventajas de las losas.

Interponer una capa de gas entre dos hojas de vidrio (doble acristalamiento con doble aislamiento)  ayudará a conservar del frío y el ruido de fuera de la ventana. Los vidrios refractarios no permiten al calor del sol entrar y lo reflejan fuera de su área, gracias a un tratamiento químico sencillo.

En conclusión, los materiales aislantes térmicos naturales para nuestra casa son la mejor opción para ahorrar energía y conseguir el mayor confort obteniendo una temperatura equilibrada y protegiendo así todos los ambientes.

Fotos: Ordine ingegneri Agrigento


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