Sofás de Cuero para la Sala

Los sofás de cuero son muebles para la sala o salón con un encanto absolutamente atemporal,  de diseños sobrios y elegantes, siempre están de moda y se adaptan perfectamente a cualquier entorno, desde el moderno al más clásico. Sin lugar a dudas se trata del revestimiento más caro que uno pueda elegir para su sofá, pero la estética es sin duda incomparable. Además la piel no sólo es un material que gana con el tiempo, también es mucho más duradero que otros.

Lo importante al elegir decorar una sala con sofá de cuero es estar absolutamente seguro de que se trata de materiales de alta calidad, de modo que incluso los signos de envejecimiento no afecten irremediablemente la apariencia, sino más bien contribuyan a enriquecer su valor, dándole ese aire capaz de hacer un sofá aún más fascinante. El único inconveniente es que la piel en el verano con el calor puede no ser muy agradable porque hace sudar y deja la piel con una sensación pegajosa, todo lo contrario que en el invierno que resulta absolutamente cálida y confortable.

En algunos casos, si se elige un sofá de diseño clásico como por ejemplo, el tradicional sofá Chester, la piel es absolutamente obligatoria. También es perfecto para aquellos sofás ultra-modernos de líneas limpias minimalistas y va perfectamente con los materiales y las superficies típicas de diseño contemporáneo. A menudo, con sofás de piel se opta por colores neutros, como el blanco o el beige, aunque con un sofá de cuero negro también es posible obtener efectos estéticos valiosos y únicos. El color rojo es tal vez uno de los más populares, pero el azul  oscuro y el color verde dará a la decoración de la sala un aspecto único con mucha personalidad.

A menudo no se elije decorar la sala con un sofá de cuero porque se cree que es muy delicado y su  uso no es adecuado en casas donde hay niños pequeños o animales domésticos.
El sofá de piel o cuero,  a diferencia de los de tela, generalmente son mucho más delicados: es necesario un mantenimiento periódico y es bueno seguir algunas reglas simples para asegurarse de que la piel no se dañe de forma permanente e irreversible. En primer lugar es absolutamente necesario evitar los clásicos "remedios de la abuela" o "bricolaje", incluso si ya han trabajado en otro tipo de piel no significa que encajen también con la del sofá, así que siempre es mejor evitarlos. Una advertencia de un carácter totalmente general, pero que es capaz de garantizar una larga vida a su sofá de piel, es colocarlo en un punto de la sala o salón donde no haya exposición directa al sol. También la proximidad al calor de radiadores no es bueno, así que es fundamental encontrarles inmediatamente el mejor lugar.

LIMPIAR SOFÁS DE CUERO

Para mantener la elegancia de los muebles de cuero la limpieza de rutina es muy importante y para eso basta pasarles un paño suave o incluso mejor uno de gamuza húmeda. Absolutamente prohibidos los productos a base de alcohol o solventes (por ejemplo, tricloroetileno). Si se  derrama accidentalmente café o una bebida es bueno tomar acción inmediata pasando papel absorbente, sin ningún tipo de presión y luego pasar una esponja apenas húmedecida. Al menos una vez o dos veces al año debería hacerse mantenimiento específico y preciso, para lo cual serán necesarios productos idóneos, en una tienda especializada y personal calificado capaz de asesorarnos. El objetivo del tratamiento es restaurar el brillo a la piel y restaurar el color original, borrando los signos debidos a la exposición al sol o por el uso. Lo importante es elegir el producto adecuado y asegurarse de usarlo correctamente.

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