Para aquellos que aman el estilo de vida oriental, o una decoración ZEN, minimalista y versátil; que quieren tener un poco de Japón en casa, la elección perfecta es sin duda comprar un futón y tatami para colocarlo en el dormitorio. De hecho, muchos occidentales usamos inapropiadamente estos dos términos, empleándolos como sinónimos para indicar o hacer referencia a un diseño de cama baja y sencilla.
En este artículo aclararemos el verdadero significado de estas dos palabras, tatami y futón.
El tatami en la filosofía oriental representa un espacio donde reina la serenidad, no sólo un lugar físico, sino una verdadera puerta de ingreso a la conciencia. En la práctica, se trata de paneles cuadrados hechos con paja de arroz tejidas y presionadas, unidas por una estera de caña de bambú, cuyos lados están bordeados con una cinta ancha de algodón o lino, generalmente de color negro y ahora también disponible en varias tonalidades para adaptarse mejor a diferentes ambientes interiores.
Para los japoneses se trata del suelo tradicional por excelencia, tanto que el tatami se utiliza comúnmente como una unidad de medida de los espacios domésticos e incluso en las casas más modernas al menos una habitación está cubierta de este modo para no renunciar del todo a la tradición.
Con el uso del tatami se obtiene una superficie uniforme, hecha de materiales naturales y ecológicos, que garantizan al mismo tiempo un excelente aislamiento y perfecta transpiración, resistente al desgaste, de tonalidades cálidas y al mismo tiempo suaves y relajantes.
A menudo los occidentales usamos el tatami como un accesorio decorativo, para dar un toque de sofisticación a nuestros ambientes o en habitaciones infantiles, como una alfombra grande para crear un área de juego perfecto, y así nuestros engreídos estén en el suelo de manera segura, cómoda y protegidos del frío. Sin embargo un tatami se puede utilizar de acuerdo con la tradición japonesa, es decir en el dormitorio como base para apoyar el colchón o futón.
A menudo los occidentales usamos el tatami como un accesorio decorativo, para dar un toque de sofisticación a nuestros ambientes o en habitaciones infantiles, como una alfombra grande para crear un área de juego perfecto, y así nuestros engreídos estén en el suelo de manera segura, cómoda y protegidos del frío. Sin embargo un tatami se puede utilizar de acuerdo con la tradición japonesa, es decir en el dormitorio como base para apoyar el colchón o futón.
El futón es un colchón tradicional japonés, hecho para poder ser enrollado y guardado durante el día (con el fin de liberar espacio en la habitación cuando usted no tiene que dormir), es completamente natural, versátil y capaz de garantizar un correcto y confortable descanso, ya que es un apoyo bastante rígido, que se adapta perfectamente a la forma del cuerpo.
Los futones japoneses están diseñados para ser colocados sobre el tatami. El colchón futón occidental, sólo de estilo oriental, tienen algunas diferencias que cambiarán radicalmente su naturaleza: en primer lugar, con frecuencia se colocan en marcos de madera (o de fierro) y se utilizan a diario, como una cama y sofá fijo; el uso de materiales con los que están hechos y el ancho son diferentes a la versión occidental del futón. Así que lo que a menudo llamamos futón realmente no lo es!
Los futones japoneses están diseñados para ser colocados sobre el tatami. El colchón futón occidental, sólo de estilo oriental, tienen algunas diferencias que cambiarán radicalmente su naturaleza: en primer lugar, con frecuencia se colocan en marcos de madera (o de fierro) y se utilizan a diario, como una cama y sofá fijo; el uso de materiales con los que están hechos y el ancho son diferentes a la versión occidental del futón. Así que lo que a menudo llamamos futón realmente no lo es!
Las razones por las que se puede elegir el colchón futón en lugar de una cama tradicional pueden ser numerosas: primero de todo, porque es un elemento muy versátil y, en el caso que se disponga de poco espacio, es perfecto, ya que permitirá transformar el dormitorio en un salón con un simple movimiento, enrollando el futón y liberando el ambiente del uso de una cama. Además, las fundas disponibles comercialmente para futones son muchas y muy fáciles de cambiar y de esta manera usted puede variar el aspecto de sus muebles y decoración de interiores con un compromiso mínimo de esfuerzo y dinero .
Se trata entonces de elementos más ligeros y menos voluminosos que una cama tradicional, que son muy cómodos y saludables para dormir y totalmente naturales.
Para que nuestro futón dure, conservando sus características originales, es bueno de vez en cuando dejarlo respirar al menos una vez a la semana y enrollarlo: con este pequeño consejo el algodón recuperará su forma original. Además, en armonía con el futón, lo mejor es utilizar sábanas y almohadas hechas de fibras naturales.
Fotos: Magilandia
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Para que nuestro futón dure, conservando sus características originales, es bueno de vez en cuando dejarlo respirar al menos una vez a la semana y enrollarlo: con este pequeño consejo el algodón recuperará su forma original. Además, en armonía con el futón, lo mejor es utilizar sábanas y almohadas hechas de fibras naturales.
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