Las alfombras como accesorios decorativos tienen mucho encanto, son capaces de cambiar fácilmente el aspecto de una habitación. Las más famosas son las alfombras orientales, entre las cuales los antiguos diseños persas son considerados los más preciados y refinados. Para determinar el valor de una alfombra se toma en consideración la época de elaboración, el tipo de procesamiento, la complejidad del diseño y el material utilizado. Las alfombras orientales son anudadas y se procesan con técnicas que varían según la zona de origen.
Junto a las alfombras orientales hay un vasto panorama de alfombras modernas, que se caracterizan por diseños decorativos geométricos, abstractos o estilizados y de colores únicos.
En la elección de una alfombra antes que nada hay que considerar la relación con el suelo: si el piso tiene un acabado neutro una alfombra estampada o de un color de contrastante tiende a hacer más dinámico el conjunto. Si en cambio, el suelo es decorado, usted debe buscar el color adecuado para lograr un resultado armónico. Este criterio de decoración se aplica también respecto a los otros revestimientos en tela, tales como cortinas o tapices murales.
Si usted decide comprar y decorar con alfombras la casa, tiene que saber como es su mantenimiento. Digamos que la limpieza debe ser constante, distinguiendo entre un mantenimiento cotidiano y uno mas profundo, pero que se repite regularmente.
Respecto a la primera, es aconsejable pasar la escoba diariamente pero siguiendo el sentido del pelo; y una vez a la semana con una aspiradora eléctrica, equipada con la boquilla exacta.
No utilizar plumeros, especialmente en dirección recta, porque se corre el riesgo de romper los hilos.
Cada cuatro o cinco años, es mejor hacer una limpieza más profunda, en centros especializados. El costo se calcula normalmente por kilo.
Por último, tenga cuidado si la alfombra es vieja, mejor recurrir a personal acreditado para determinar el tipo de tratamiento más adecuado.
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